HERMANOS/AS (SENTIMIENTOS ENCONTRADOS)
Poco o nada se habla de los sentimientos de los hermanos/as de las personas con discapacidad.
Son los eternos olvidados en este mundillo. No por nosotros, por las familias, sino por el resto del entorno.
Hoy esta entrada va para ellos/as, para los que lo viven a día de hoy, para los que lo han vivido y ya son adultos, o para aquellos hermanos que han perdido a otro en su momento, por alguna situación de las que suceden día sí y día también.
Queremos daros las gracias. A todos/as. Sin excepción.
Gracias por vuestras renuncias, por dejar el protagonismo a otro, por entender que uno de vosotros/as ocupa más atención y tiempo que los demás, por buscaros la vida por no haber podido compartir juegos como hemos podido hacer los demás en su día, por defender a vuestro hermano/a con uñas y dientes cuando lo miran mal o se burlan de ellos/as. Gracias por las lecciones de madurez que nos dais día si y día también a los adultos que estamos cerca. En definitiva, GRACIAS POR EXISTIR.
Gracias por hacer que, aunque haya días que los padres/madres tengamos ganas de rendirnos, sepamos que no podemos hacerlo porque vosotros también sois parte de cada familia, y creernos cuando os decimos, que no hay un hijo más importante que otro. Que os queremos a todos por igual, pero que hay ciertos momentos o épocas, que el hermano/a con discapacidad, requiere más atención física y emocional por nuestra parte. Perdonadnos por favor.
Gracias por renunciar a cosas que otros niños ni se plantean, gracias por ser nuestro motor los días que queremos tirar la toalla, gracias por vuestros abrazos, por vuestras palabras de consuelo, gracias por estar ahí para vuestro hermano/a y para nosotras, las madres/padres que a veces nos vemos sobrecargados con todo.
Sois la esperanza para el día de mañana, la seguridad que, gracias a vosotros/as, la empatía no va a desaparecer de este mundo, que la comprensión, la paciencia, y el AMOR, en toda la extensión de la palabra, seguirá existiendo en este mundo cada vez mas egoísta e individualista.
GRACIAS POR EXISTIR.
Gracias a aquellos adultos que a día de hoy, dedicáis vuestro tiempo y en muchos casos, habéis decidido enfocar vuestra vida laboral, al cuidado de nuestros hijos con discapacidad. Sabemos que muchos/as de vosotros habéis vivido la discapacidad de cerca con vuestros hermanos/as. Sabemos qué les miráis de otra manera, como personas, sin pena, simplemente entendiendo su situación. Sois en quienes muchos de nosotros tendremos que confiar los cuidados de nuestros hijos con discapacidad el día que toque. GRACIAS A VOSOTROS/AS TAMBIEN.
Si de algo estamos orgullosas las familias con uno o varios hijos con Necesidades Especiales, es de vosotros, de sus hermanos.
Creemos que no os podéis imaginar hasta qué punto, quizá no os lo decimos demasiado, pero estamos TREMENDAMENTE ORGULLOSOS DE VOSOTROS. No por lo que hacéis o haréis en un futuro, sino por lo que SOIS.
Sois la esperanza de un mundo mejor. Lleváis una mochila emocional cargada de buenos y malos momentos, pero intensos. El shock del diagnostico, de no poder interactuar con vuestro/a hermano como hubierais querido, pero viendo el mundo y la vida desde otro prisma totalmente necesario.
Aunque os hayáis perdido cosas, creed cuando os decimos, que sois los ganadores de la pelea de la vida.
Os queremos hasta Plutón, hasta el sol, y hasta las estrellas, ir y volver un millón de veces.